Un consumo excesivo de chía puede ser nocivo para la salud. Conoce qué tanto puedes ingerirla y cómo puedes hacerlo para aprovechar sus beneficios.
Los beneficios de las semillas de chía para la salud la han posicionado como un alimento funcional, que ayuda contra ciertas enfermedades crónicas, la pérdida de peso y la oxidación celular. No obstante, hay que comerla con cierta cautela, ya que dependiendo de cuánto comas y de la condición médica, pueden producir efectos adversos que desmejoran el estado de salud.
Así que para tu seguridad, en este artículo te aclaramos las contraindicaciones de consumir semillas de chía y sus efectos secundarios. Asimismo, te recomendamos las dosis más seguras para el consumo, cuántas veces se pueden comer, en qué horario y cómo tomarlas. Por supuesto, el profesional de salud debe aprobar el uso de estas semillas en la dieta y las cantidades idóneas para ti.
Propiedades y beneficios del consumo de chía
Una reciente publicación en Food Science & Nutrition destaca a las semillas de chía (Salvia hispánica L.) como un potente recurso para enfrentar trastornos metabólicos. Una de las razones es su composición nutricional.
Los autores mencionan que varios expertos de las universidades de Egipto, las distinguen por su alto valor de proteína (28,33 %), de grasa poliinsaturada como los omega-3 (37,5 %) y de fibra dietética (35,4 %). De esta forma ayudan a fortalecer el sistema inmune, la salud del corazón, a regular los niveles de azúcar, la presión arterial, los lípidos en la sangre, y a mejorar la digestión y la pérdida de peso.
Además, los antioxidantes de la chía se utilizan como apoyo para el tratamiento natural del cáncer. Esto sin contar el aporte de vitaminas del complejo B, E, y de minerales como magnesio, calcio, fósforo, hierro, selenio y cobre.
A pesar de los beneficios de la chía para combatir ciertas enfermedades, hay que ser precavido con las cantidades a tomar. Por un lado, puede interactuar con algunos medicamentos para empeorar los trastornos de salud, o propiciar otros problemas asociados a su alto consumo.
Pero, ¿quiénes no pueden comer en exceso las semillas de chía o no deberían hacerlo? ¡Aquí te comentamos!
Personas con hipertensión y diabetes
A pesar de que las semillas de chía están indicadas para la diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial, su consumo excesivo puede potenciar el efecto de los fármacos que se usan en sus tratamientos.
Hipertensión arterial
De acuerdo al equipo de investigación de Toscano, comer 35 gramos de chía al día, puede mejorar las cifras de presión arterial elevada. Sin embargo, en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, también refieren que el consumo exagerado de chía tiene un efecto aditivo sobre los antihipertensivos, produciendo un bajón extremo de la presión arterial, conocido como hipotensión.
De allí, que las personas con hipertensión arterial deben consultar a su médico tratante, sobre si es conveniente consumir la chía y en qué cantidad.
Diabetes tipo 2
Una revisión publicada en la revista Molecules revela que altas porciones de chía reducen, de manera sustancial, el azúcar en la sangre en personas con diabetes de tipo 2. El alto valor de fibra (40 %) de estas semillas, se asocia con este beneficioso efecto.
No obstante, un metaanálisis publicado en la revista Nutrition Review, explica que dosis muy altas de chía bajan de manera significativa el azúcar en sangre después de las comidas. De allí, que comer semillas de chía en exceso podrían potenciar los fármacos para la diabetes, provocando peligrosas caídas del azúcar (hipoglicemia). Por eso, se requiere asistencia médica que ajuste tanto la dosis del medicamento como de la chía.
Personas alérgicas
Otra de las contraindicaciones de consumir semillas de chía, son las alergias que pueden presentarse tras su consumo. Un caso reportado en un adulto con antecedentes alérgicos manifestó picazón, sarpullido y dificultad para respirar, después de comer esta semilla. En casos más graves se ha presentado shock anafiláctico que es potencialmente mortal.
También se ha encontrado que las semillas de chía pueden provocar reacciones en aquellas personas que sufren de alergia a otras semillas, como las de sésamo (sensibilización cruzada).
Así que si quieres comer chía por primera vez, y tienes antecedentes de alergias alimentarias, lo mejor es consultar con tu médico.
En trastornos hemorrágicos
De acuerdo a un trabajo publicado en la revista Diabetes Care, la semilla de chía es capaz de disminuir los valores de algunas proteínas que participan en la cascada de coagulación de la sangre. Por lo tanto, puede tener un efecto aditivo cuando se usan con anticoagulantes (ej: warfarina), provocando el riesgo de hemorragias.
En personas con dificultad para tragar
De acuerdo al American College of Gastroenterology (ACG), las semillas de chía pueden absorber hasta 27 veces su peso en agua y de esta forma hincharse de manera desproporcionada, para formar un gel.
Cuando las ingerimos secas junto con el agua, aumentan de volumen casi de inmediato, causando obstrucción de la garganta o del esófago. El ACG reportó un caso de obstrucción de esófago en una persona adulta al consumir semillas de chía acompañadas de agua.
Por eso, en personas con dificultad para tragar o con estrechez del esófago, se recomienda remojarlas previo a su consumo, entre 5 a 15 minutos. Y, comerlas despacio mezcladas con frutas, batidos o yogur.
Efectos secundarios del consumo excesivo de chía
Además de las contraindicaciones de consumir semillas de chía, existen otros riesgos de comerla en exceso. Por lo que se insiste en mantener un consumo moderado o acorde a lo indicado por los profesionales de salud.
Trastornos digestivos
Según un estudio— que aparece en la revista Foods — la chía, al igual que otras semillas, está cubierta por una membrana hecha de fibra resistente que hace difícil su digestión. Al comerla en exceso, los valores de fibra indigerible aumentan. Se corre el riesgo de sufrir de trastornos digestivos como gases, hinchazón, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, según lo explica una revisión publicada en la revista American Journal of Lifestyle Medicine.
Para reducir el daño digestivo, hay que comer las cantidades adecuadas de chía, remojarlas y tomar agua suficiente que ayude al tránsito de la fibra por el tracto digestivo.
Cálculos renales
Es posible que un exceso de chía en la dieta también aumente el riesgo de cálculos renales por oxalatos de calcio. Un caso reportado en la revista BMJ demostró que, una mujer que consumía en su dieta seis cucharadas de semillas de chía al día y cinco puñados de almendras, aumentó la formación de cálculos.
¡Así que si formas cálculos con facilidad, come solo las cantidades de chía recomendadas al día!
¿Cuándo, cuánto y cómo tomar la chía?
Para asegurar una ingesta de semillas de chía con todos sus beneficios y sin riesgos a la salud, te responderemos las siguientes interrogantes.
¿Quiénes pueden comer semillas de chía?
Salvo que se tenga antecedentes de alergia, cualquiera puede comer semillas de chía, siempre y cuando las use de manera correcta en la cantidad adecuada. Está contraindicada cuando se usa en cantidades excesivas. Si tienes tratamiento médico para la diabetes, la hipertensión o por trastornos de coagulación, consulta a tu médico sobre las dosis individuales que puedes incluir en la dieta.
¿Qué cantidad de semillas de chía debo consumir por día?
Aún queda por esclarecer con exactitud la cantidad óptima de semilla de chía para incorporar a las dietas saludables. No obstante, la mayoría de los ensayos clínicos favorables para la acción de la chía, oscilan entre 25 y 35 gramos cada día (2 cucharadas al día). Esto representa entre 10 a 12 gramos de fibra, de 7 a 10 gramos de proteína y de 9 a 13 gramos de grasa poliinsaturada saludable.
Sin embargo, te aconsejamos que la primera vez, comiences con una cucharadita (5 gramos) para luego ir aumentando de manera progresiva, hasta completar la cantidad deseada en el transcurso de una semana.
¿Qué pasa si como chía todos los días?
Siempre y cuando se mantengan estas cantidades como parte de tu plan de alimentación y no notes efectos adversos, puedes mantenerlo a diario como un hábito de alimentación. Eso sí, es importante considerar la cantidad de fibra que te suma a la dieta para no sobrepasar las recomendaciones diarias (entre 20 a 35 gramos), y evitar trastornos digestivos o malabsorción de nutrientes por exceso de fibra.
¿Cuál es la mejor hora para comer la chía?
Sus beneficios se aprovechan en cualquier hora del día, pero para determinar el mejor horario hay que enfocarse en el objetivo de su inclusión en el plan de alimentación.
Por ejemplo, si queremos perder peso, se puede tomar en ayunas y antes de las comidas para reducir el apetito, si es para regular el azúcar en sangre, puede incorporarse con las comidas. Así que para un horario adaptado al objetivo, consulte con el profesional.
¿Cómo tomar la chía?
Es muy sencillo agregar la chía a las preparaciones de tu dieta. Como te comentamos anteriormente, puedes hacerlo previo remojo hasta un maximo de dos horas o incluso usarlas secas— en su forma entera o en polvo— sobre todo si no tienes problemas para tragar. Agregalas al yogur, la avena, en batidos de frutas o verduras, postres, purés, sopas, panes o en ensaladas.
¿Cómo preparar la chía para digerirla mejor?
Ya sabemos que la chía está cubierta por una cuticula de fibra insoluble, dificil de digerir y masticar. Una forma de digerirla mejor es sometiéndola a remojo durante cinco a 15 minutos previo a su consumo. La hidratación producirá la extracción del mucílago dentro de la semilla y la formación de un gel, que facilita el ablandamiento, la acción de las enzimas digestivas y su tránsito por todo el aparato digestivo.
En caso de usarlas secas en ensaladas, purés, panes y otras preparaciones, es importante que por cada porción de 25 a 35 gramos, tomes un vaso de agua después de deglutirlas. Así facilitarás su hidratación dentro del aparato digestivo.
¿Es seguro el consumo de semillas de chía?
Como cualquier suplemento dietético, las semillas de chía requieren de indicaciones profesionales para su consumo seguro. La cantidad, la forma, la frecuencia y su preparación, deben estar claros para el consumidor. Al no exceder las cantidades diarias evitarás los posibles efectos adversos.
Sobre todo hay que vigilar que las personas con presión arterial alta, con diabetes tipo 2 o con problemas para la coagulación, coman las cantidades de chía indicadas por el profesional de salud. De esta manera, se evitarán interacciones desfavorables con sus medicamentos.
Entre las contraindicaciones de consumir semillas de chía, también hay que estar atentos a posibles reacciones alergicas, algunos trastornos digestivos o formación de cálculos renales, si no cumplimos con las dosis.
Recuerda que las semillas de chía no son milagrosas pero, usadas de manera correcta y segura como parte de una dieta equilibrada, podrán contribuir a un plan de alimentación más saludable.