Las medidas de liquidez adoptadas por el Banco Central desde mediados del año pasado, mediante las cuales se dispusieron de RD$205 mil millones de pesos en crédito para los sectores productivos y los hogares, monto equivalente a casi un 3% del PIB, contribuyeron a la recuperación económica y al estimulo de los sectores productivos.
También fueron determinantes en la aceleración del crecimiento del crédito al sector privado en moneda nacional que pasó de una expansión interanual de 13.6 % en junio de 2023 a un crecimiento de 21.3 % en marzo 2024.
Ese dinamismo en el crédito se reflejó claramente en la economía en el más reciente informe del indicador mensual de actividad económica (IMAE), que presentó un crecimiento acumulado para los meses de enero y febrero del presente año de 5.4 % interanual, acompañado de una recuperación gradual de la economía dominicana desde julio de 2023.
En efecto, desde mayo de 2023 a marzo de 2024, los créditos vigentes del sistema financiero en moneda nacional, es decir, aquellos cuyos pagos de intereses y de capital se encuentran al día según los plazos asumidos por los deudores, mostraron un crecimiento de 17.7 %, superior al 12.6 % observado para el mismo intervalo de tiempo comparable en el pasado 2023.
Esto ha contribuido a que el sistema financiero dominicano registre un índice de morosidad de su cartera de créditos de apenas 1.2 % a marzo de 2024 y compensar el vencimiento de préstamos otorgados con recursos de medidas de liquidez adoptadas durante la pandemia del COVID-19.
Detallando el análisis por sector económico, las medidas de liquidez implementadas por las autoridades monetarias y financieras en 2023 se orientaron, principalmente, a los sectores productivos de comercio, construcción, manufactura, agropecuaria y exportación, entre otros, por un monto colocado aproximado de RD$166 mil millones. Cuando se observa el crecimiento nominal del crédito privado en moneda nacional antes y después de junio de 2023, se aprecian cambios importantes en la dinámica crediticia de estos sectores económicos, principalmente en manufactura, agropecuaria, construcción y comercio, que pasaron de crecimientos bajos o negativos, a variaciones positivas y significativas.