Por Revista Mercado | julio 15, 2024
Miles de personas protestaron contra el turismo masivo en España y otras ciudades europeas. Las imágenes de turistas siendo rociados con agua por manifestantes en Barcelona han dado la vuelta al mundo.
En Barcelona, durante una manifestación en contra del turismo de masas, algunos manifestantes utilizaron pistolas de agua para rociar a los visitantes. Los manifestantes coreaban consignas como «turistas, regresen a casa» mientras paseaban por áreas populares de la ciudad, portando pancartas con mensajes como «Barcelona no se vende».
Esta protesta, atrajo a miles de participantes en una muestra de descontento por el impacto del turismo masivo en la vida y el costo de vida de la población local. Acciones similares se han visto recientemente en las Islas Canarias y Mallorca.
¿Qué hay detrás de estas protestas?
- Aumento del costo de vida: La llegada masiva de turistas ha disparado el precio de la vivienda, haciendo que sea cada vez más difícil para los residentes locales pagar el alquiler o comprar una casa.
- Desplazamiento de residentes: Muchos residentes se ven obligados a mudarse a zonas más alejadas de la ciudad debido al aumento de los precios y la saturación de los servicios públicos.
- Pérdida de identidad: Los residentes sienten que su ciudad está perdiendo su carácter único y se está convirtiendo en un parque temático para turistas.
- Impacto ambiental: El turismo masivo genera contaminación, ruido y basura, lo que afecta negativamente al medio ambiente.
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¿Qué medidas se están tomando?
- Barcelona: Se prohibirán los apartamentos turísticos a partir de 2028 y se ha aumentado la tasa turística.
- Venecia: Se cobra un impuesto de 5 euros a los turistas que desean ingresar a la ciudad por un solo día.
- Bali: Se cobra un impuesto a los visitantes de aproximadamente 10 dólares.
- Otras ciudades: Se han implementado o anunciado medidas como la prohibición de construcción de nuevos hoteles o la limitación del número de cruceros que pueden atracar en la zona.
¿Es suficiente?
Los expertos señalan que estas medidas son poco eficientes a largo plazo y que se necesita un cambio más profundo en el modelo turístico. Se propone:
- Limitar o prohibir el alquiler turístico de viviendas residenciales.
- Diversificar las economías de las ciudades para que dependan menos del turismo.
- Repensar el modelo turístico para que tenga en cuenta el impacto ambiental y social de los visitantes.
¿El futuro del turismo en Europa está en juego?
Las protestas en Barcelona y otras ciudades son una señal clara de que el turismo masivo no es sostenible. Se necesitan soluciones urgentes para proteger las ciudades y garantizar que los beneficios del turismo se repartan de manera justa entre los residentes.
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